Diferenciar y diagnosticar los tipos de
lesiones cervicales no cariosas
Abrasión:
La abrasión
presenta un contorno indefinido, con una superficie dura y pulida, a veces con
grietas.
• No presenta
placa bacteriana ni manchas de coloración.
• El esmalte se ve
liso, plano y brillante, la dentina expuesta se presenta extremadamente pulida.
• La forma de la
lesión es de plato amplio, con márgenes no definidos, siendo acompañada de
recesión gingival
Erosión:
Están afectadas las superficies linguales,
incisales y oclusales de las piezas dentales cuando el origen es el ácido
clorhídrico proveniente del estómago.
Las superficies vestibulares están afectadas
cuando se succionan alimentos con alto contenido de ácido cítrico (limón,
naranja, pomelo, etc.) o por acción de sustancias ácidas provenientes del medio
laboral.
La erosión posee una superficie defectuosa,
suave, de aspecto ligeramente rugoso y opaca.
Esmalte se ve liso, opaco, sin decoloración,
con periquematíes ausentes y la matriz inorgánica desmineralizada.
En la dentina los ácidos débiles actúan sobre
el tejido intertubular y los ácido fuertes atacan la zona peritubular,
consecuentemente quedan aberturas en forma de embudo.
Abfracción:
Lesión en forma de
cuña en el límite amelocementario causada por fuerzas oclusales excéntricas
La abfracción
clínicamente tiene una forma de cuña profunda con estrías y grietas, con
ángulos ásperos, márgenes definidos, pudiendo presentarse en múltiples
superficies en una pieza y rara vez llegan a ser circunferencial.
El fondo de
algunas abfracciones presentan ángulos perfectamente agudos que oscilan entre
los 45º y 120º.
Bibliografía:
Nélida Cuniberti de Rossi , Guillermo H. Rossi.
Lesiones cervicales no cariosas: La lesión dental del futuro. http://www.gador.com.ar/iyd/fao/fao48.pdf
También hay que considerar que las abrasiones no sólo se producen por cepillado traumático, sino que además los piercings linguales producen serios desgastes en los dientes anteroinferiores, actuando como un elemento extraño.
ResponderEliminarPor lo general, en las abrasiones el desgaste es "en terrazas", visualizándose verdaderos rasguños sobre los dientes (el desgaste va en escala).
En el caso de las erosiones la superficie pudiera encontrarse más blanda por la acción de los ácidos, a diferencia de la abrasión en donde la superficie está dura. Además en la erosión se ve que pese al desgaste químico del tejido dentario, se mantiene un "rodete" adamantino, ya que hay un factor protector por parte de las proteínas secretadas en el fluído gingival crevicular.
En el caso de la abfracción se mantiene el cuello clínico y podemos apreciar facetas de desgaste en el resto de las piezas dentarias, lo cual nos indica que el paciente está ejerciendo mayor presión que la que corresponde.